Un bono de carbono representa una tonelada de CO2 u otros gases de efecto invernadero que un proyecto ha evitado o removido de la atmósfera. Para asegurar un impacto ambiental tangible, estos proyectos deben pasar rigurosos procesos de validación y verificación bajo estándares internacionales como el Verified Carbon Standard (VCS) y el Climate, Community & Biodiversity (CCB) Standard.
Estos bonos se venden a empresas e individuos que desean compensar las emisiones que no pueden evitar, reduciendo su huella de carbono y, al mismo tiempo, generando los recursos necesarios para financiar proyectos cruciales que protegen los bosques, la biodiversidad, las aguas, y mejoran la calidad de vida de las comunidades locales.
Cada bono de carbono del Proyecto REDD+ Matavén es verificado de manera independiente, garantizando que tu contribución se traduce en reducciones medibles de CO2 y beneficios reales para el medio ambiente y las comunidades indígenas.
Los mercados de carbono permiten a empresas e individuos adquirir bonos de carbono, proporcionando un incentivo financiero para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, garantizando transparencia y responsabilidad a través de la verificación independiente de cada bono.
Los bonos de carbono son esenciales en la lucha contra el cambio climático. Financian proyectos que detienen la deforestación, protegen la biodiversidad, conservan ecosistemas y promueven el desarrollo sostenible. Al participar en estos mercados, empresas e individuos además de contribuir a la conservación global, también apoyan el desarrollo económico de las comunidades indígenas.