En el cruce entre la Orinoquía y la Amazonía Colombianas, los morichales emergen como clave para el futuro de los bosques que se levantan sobre las sabanas. Enfrentándose al peligro de incendios y talas, estos ecosistemas cruciales hallan esperanza en el Proyecto REDD+ Matavén, que introduce un enfoque único para su monitoreo. Este método innovador no sólo subraya la urgencia de protegerlos, sino que también proporciona herramientas esenciales para entender y preservar la rica interconexión de los corredores entre las sabanas y el bloque de bosques amazónicos.
Metodología y herramientas tecnológicas
Para profundizar en el estudio de los morichales en la Selva Matavén, se implementó un método revolucionario que combina el uso de drones y técnicas de fotogrametría con imágenes de resolución centimétrica. Esta aproximación permitió capturar detalles únicos de estos ecosistemas, destacando rasgos físicos específicos y variaciones ecológicas. En colaboración con las comunidades locales, se seleccionaron diez morichales, representativos de diferentes etapas de desarrollo, características físicas y niveles de intervención humana. El análisis espacial subsiguiente facilitó la generación de datos precisos, como el conteo individual de palmas, y la estimación de su altura usando Modelos Digitales de Superficie (MDS) y Modelos Digitales del Terreno (MDT). Este enfoque innovador enriquece el monitoreo de los morichales y también establece indicadores esenciales para evaluar su estado y evolución a largo plazo, marcando un hito en la conservación de estos valiosos ecosistemas.
Hallazgos clave
Los hallazgos revelan una notable diversidad dentro de los morichales estudiados, evidenciando variadas etapas de desarrollo y grados de intervención humana. La metodología permitió generar indicadores críticos para el monitoreo a largo plazo, como el índice de áreas de copas de palmas y la densidad de palmas por hectárea, reflejando la salud y la dinámica ecológica de estos ecosistemas. Las imágenes de alta resolución han sido fundamentales para identificar cambios y evaluar el impacto de las intervenciones humanas. Los morichales de Matavén, situados en una zona de transición única, juegan un papel vital en la conservación del agua, la biodiversidad y el sustento de las culturas locales. Este estudio subraya la necesidad de enfoques de manejo adaptativos para preservar estos ecosistemas frente a las amenazas actuales.
La investigación resalta el papel crítico de los morichales en el crecimiento de nuevos bosques sobre la sabana, y cómo el Proyecto REDD+ Matavén es esencial para su conservación.
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