En conjunto con el equipo técnico de la Fundación Granja Tarapacá, realizamos dos (2) visitas de campo para continuar con la implementación de nuestro Proyecto Productivo Granja Escuela en el sector Aiwakuna Tsepajibo y en el sector Bajo Río Vichada 1.
En ambas locaciones nos reunimos con los participantes del Proyecto, aclaramos dudas, recordamos los compromisos y la Fundación presentó una nueva integrante del equipo, una zootecnista basada en Cumaribo, ubicación estratégica para poder atender prontamente las necesidades de las diferentes Granjas Escuelas del Proyecto.
Granja Escuela “Kulima Pabi”
Visitamos la Granja Escuela “Kulima Pabi” (7ª visita del Proyecto) en las comunidades de Matsuldani, Boponé, San Marcos, San Roque y Siracusa, sector Aiwakuna Tsepajibo. Evaluamos los avances de la granja, verificamos el estado de los productos sembrados en la visita anterior, aislamos con un cerco y malla los colinos de plátano para protegerlos de los animales, y sembramos ejemplares de cedro, marañón, botón de oro y guandul, todos producidos en el vivero de la granja.
Granja Escuela “Banakale Pabi”
Visitamos la Granja Escuela “Banakale Pabi” (2ª visita del Proyecto) en el sector Bajo Río Vichada 1 en las comunidades de Siwo Tsenebo, Trinidad, Nazareth, Naranjito, Siwo Rincón y Merey Danubio. Las comunidades definieron las familias y las personas comprometidas a trabajar en la granja (42 indígenas), escogieron el coordinador indígena local del Proyecto y seleccionaron el nombre de la granja: “Banakale Pabi” que significa “cosecha para la familia”. Conjuntamente, marcamos los puntos y las coordenadas, y medimos el polígono del espacio seleccionado (6.552 m²) para las actividades de la granja.
Las Granjas Escuela son Proyectos Productivos donde la agricultura convive con el cuidado de los recursos naturales. Las comunidades aprenden nuevas prácticas agroecológicas y silvopastoriles integrando sus saberes ancestrales. De esta forma mejoramos la productividad de los conucos a través de prácticas agrícolas sostenibles, disminuimos la presión sobre el bosque, garantizamos la seguridad alimentaria, generamos nuevas oportunidades económicas; y así protegemos los recursos naturales de Matavén y mejoramos la calidad de vida de sus pueblos indígenas.